Ne me quitté pás

Abandonarla entre las hojas
sufrir la pérdida 
verla en todos lados
oir la desesperación
el movimiento de los autos
la sombra de las noches
y las mañanas en soledad
en el silencio del desamor
sentir la primera lluvia
querer olvidarla
la culpa prensente
el frío de las calles
la ausencia del ronroneo
el viento que ingresa
las ventanas abiertas
alguna vez volverás
por lo menos en recuerdo
o simplemente en dolor.

El tiempo

El tiempo es arena entre las manos
es dejarse estar quieto y vacio
un mundo yéndose del cuerpo
el oscuro que no va a aclarar
esa versión de un sentimiento tímido
es el eco de un canto en silencio

¿Por qué todo es esperanza?

Tus miradas tienen tiempo
en silencio brilla el sol
y las cenizas de los ancestros
que poco queda en el corazón
quien sin volver busca fé
como un verano en que moriste
cuando salgo de tu ciudad
donde las plantas no crecen
¿Por qué todo es esperanza?

Siempre las mismas ceremonias

Corsarios
descubrir la mañana
un pasado que vuelve
el talento doloroso
     de la memoria
la elocuencia criminal
preferiría no hacerlo
     y lo hago
cualquier enfermedad tuya
     es mía
primavera de buenas noticias
la buena salud
la locuacidad
con verdad propia
     o ajena
la facilidad de caminar
alrededor de la medianoche
es suya la noción de artista
explorador casual de pieles
el azar como modo de cortar
     camino
la ignorancia
y así excluir el lamento
siempre la mismas ceremonias
en el sonido de la furia
siempre las mismas ceremonias.
 

A pesar de ello

La inutilidad

irse y volver

atravesado

sobre su muerte

personas rabiosas

figuras de tu paisaje

a pesar de ello

a la vida

podría ser

o al menos

podría serlo.

y viceversa

No quiero envejecer

     ágilmente

bajo nuestras estrellas

     incendiadas

seducción provocativa

     aún 

y viceversa

Tus tristezas

para el futuro, para Federico.

Eternamente
cae la noche
ritmo
movimiento
herencia
alrededor del fuego
guerra caliente
las puertas se iban cerrando
y aquel niño
insólita vertiente
presagiaba todo
se distancia
tras volver, cambia
invertir los destinos
yo miraba la luna
la pena y el desasociego
infinitamente lejano
viajo al encuentro
a punto de entenderte
forma de vapor
equidistantes
en el último instante
dos amantes
las tinieblas del día
la Santa Paciencia
viniste hasta el mar
intacta
pero es de noche
un cuerpo extraño
autodidacta. 
Tus tristezas

Viajante

¿Qué haré con el miedo?
Quedando inmóvil
bajo los sentimientos
la ansiedad de tenerte
y musitar palabras de encanto
también silencios
inocentes
por la espalda la voz
también otros silencios
y el cuerpo exiliado
y el alma que sangra.

Tu escenario vacio
se hace mundo 
duele si se piensa dos veces
creo en la ausencia
inoportuna dicha del viajante
del que se escapa
del que ama una sombra
quien lo sepa que no lo diga
o sueñe cosas peores
o vuelva a callar
o se reinvente.

Lúgubre

Otra vez dudando
sombrio 
dando vueltas
sin consuelo
en mi sombra
la idea mala.

Otra vez misterio
la verdad
lúgubre
tu cercania
sin razón
la casa vacia.

El que fui yo

Hay un pueblo invisible
el que saca en tiempo y forma la basura
el que ayuda cruzar a los ancianos
el que va religiosamente a misa
el que abre los ojos hacia la lluvia
el que duerme incómodo en el placard
el que brota dentro del dolor
el que por amor renace
el que enciende un cigarrillo como Newman
el que se angustia sin calma
el que cree que siempre vendra un dia mejor
el que no comunica
el que quiere ser eso que nunca será
el que miente solo para sonreir
el que tiene terror de evocarte
el que se suicida y se arrepiente
el que aun escribe cartas
el que habla de su madre y su tempestad
el que escucha música de antaño
el que está obligado a casarse
el que paradójicamente siempre pierde
el que cultiva orquídeas
el que besa como si fuera siempre un final
el que comprende sin necesidad de la razón
el que condenado piensa en el otro
el que no abraza a su padre ni besa
el que enamorado de la luna la engaña
el que es prisionero de todas las palabras
el que logra ser transparente
el que fui yo

Cuando la imágen es la única idea

Insensiblemente piensas
la noche profunda aprieta
con la locura de un adios
y esa despedida que quema

mañana bajo el difunto sol
aparece la temprana melancolía
y rigurosa será la vida
si el silencio se hace melodía

empecinado en bendiciones pasajeras
no existe un cielo sin pena
los amantes furtivos se besan
cuando la imágen es la única idea

Verbocentrista

Las voces apagadas
con saturación 
los ambientes raros
en la difícil amalgama
en cine verbocentrista
la fiesta sin ruido
de fondo una avenida
y fantásmas en silencio
arrabal de barro 
orquesta de señoritas
lucha de clase media

Para él

Para él que es Demian.

Esa tarde
bajo trance
quizás un pasado
o lo efímero
cultivando
poco a poco 
su perfección 
de dolor extremo
donde la forma
vuelve y lo sorprende
dejándolo moribundo
con rostro de espanto
nace la adolescencia
incluso un hijo
sórido y revelador
o simplemente siniestro
enarbolando banderas
después del amor
para él.